REPORTAJE
- Notilince
- 14 mar 2019
- 3 Min. de lectura
La sobrepoblación de automóviles en la CDMX
Por: Paola Jarovinshy

La Ciudad de México indudablemente está llena de gente por donde se le vea. Según un informe elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, en el año 2018 la Ciudad de México es la quinta megaurbe en el mundo apenas por debajo de Sao Paulo, con una población total estimada en 21 millones 581,000 habitantes*. De acuerdo con el Inegi existen 29 millones 458 mil 389 automóviles particulares registrados (esto hasta enero del 2018).
Entre vehículos privados y transporte público, el número de autos crece en la Ciudad de México. Cifras y cifras que se modifican y aumentan, pero que no representan ningún tipo de iniciativa al cambio. A pesar de la implementación de distintos y modernos transportes como los servicios de bicicleta: Ecobici, Mobike y Vbike, o los innovadores servicios de scooter: Bird, Grin y Lime, por las calles siguen predominando los vehículos particulares y los aún más variados transportes públicos que circulan en la urbe.
Esta situación del parque vehicular refleja como consecuencia una circulación lenta en las horas pico, menor espacio para estacionarse y una serie de conflictos en lo general para transitar. Y es que aquí la expresión *no cabemos* es irrefutable, sobre todo en avenidas principales como lo es Insurgentes, Periférico y Constituyentes. Según el índice TomTom Traffic 2017 la Ciudad de México tiene el peor tráfico del mundo.
¨Hay menos lugares, la conciencia vial es muy mala¨, nos dice Alfredo Jiménez, valet parking desde hace 10 años quien ahora trabaja para un distinguido restaurante sobre periférico. ¨Debería haber un horario establecido para la circulación, seguir el engomado de los carros, es fundamental para que las vialidades importantes no tengan tanto flujo vehicular y esté más despejada la calle¨.
Esta situación representa una serie de obstáculos para personas que realizan el mismo trabajo que Alfredo Jiménez, obstaculizan el encontrar lugar para estacionar los autos que dejan en el valet parking y ya no sólo en horas pico, esto se ha convertido en algo de todas horas.
La situación
Tener un automóvil pareciera una forma de reducir los tiempos de transporte, nos ofrecen velocidad, a diferencia del transporte público podemos elegir por dónde circular, cuándo y dónde parar. Pero eso se ha ido esfumando, la libertad que prometían los automóviles ahora parecen más una ensoñación. Según el Medidor INRIX de Tráfico Global 2017, los capitalinos perdemos 58 horas, cada año, en nuestros traslados. Y a pesar de esto, seguimos rechazando las nuevas propuestas de transporte, y seguimos pasando horas de nuestras vidas encerrados en nuestros vehículos que más que transportarnos nos detienen, nos limitan.

Esto a su vez engloba una serie de consecuencias, de escenarios fatalistas pero posibles. ¿Cuántas veces no suenan las alarmas de las ambulancias o patrullas, y justo en hora pico? No hay a dónde moverse, ni cómo dejar espacio, lo que para nosotros es un día más de movimiento lento, para otros es la lucha de la vida que se reduce a segundos, segundos que necesitan ser traducidos en recorrido del vehículo.
La sobrepoblación de automóviles en la Ciudad de México es el reflejo de la falta de orden, educación, estructura y organización de la ciudad que afecta de una forma u otra a todos los residentes de la ciudad. Como a Alfredo Jiménez o a cualquier otra persona que busque estacionar su auto, a quienes necesitan llegar rápido a un lugar (llámese hospital, escuela, trabajo, a apoyar en un asalto, etc),o los que sólo busquen disfrutar de lo que se supone es un medio de transporte cómodo, práctico y personal.
*Información obtenida de Forbes.com
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